De sí mismo: "De lo Espiritual en el Arte. Wassily Kandinski"
En el año 1966 me identifiqué con el movimiento informalista, con su libertad y expresividad en los soportes, técnicas y materiales, en cuya versatilidad pude descifrar su fuerza íntima. Por ésta búsqueda encaucé mi interés hacia el paisaje, desde una interpretación abstracta.
Experimenté con una variedad de materiales,
sobre soportes de madera que intervine para elaborar superficies cóncavas,
convexas, rectangulares, circulares o cuadradas, con presencia de texturas
diversas. En esas obras, la geometría se expresaba con transparencias en un
plano representado bajo un austero desplazamiento del color.
Para 1999 se manifiesta una evolución en mi
obra, que abandona el soporte bidimensional y abraza el hierro y otros
materiales sin desmedro de la autenticidad de mi lenguaje. Al contrario, los
valores geométricos siguieron fluyendo, conjurando nuevos desafíos para
interpretar mis preocupaciones por la naturaleza, la humanidad y la belleza.
Reconozco que en mi actual proyección como
promotor cultural, fue importante mi papel como realizador y restaurador de
obras de grandes maestros, en colecciones públicas, privadas, en museos y
galerías nacionales e internacionales.
La creación del Centro de Arte, el apoyo de
mi familia, amigos y entusiastas de mi obra, han sido puntales para continuar
adelante como artista y promotor.
Daniel Suárez, en publicación de Facebook: "De lo Espiritual en el Arte. Wassily Kandinski", 2021.