Como el resto del mundo que se vió afectado por la pandemia y la aplicación de medidas de claustro, Suárez permaneció a puerta cerrada, pero sin dejar de trabajar. De hecho, aprovecha la
situación de aislamiento social para realizar más de veinte maquetas
para esculturas y conjuntos escultóricos que desarrollará a distinta escala en
los años siguientes. La gestación de muchas de estas piezas incluso poseen una impronta determinada por el contexto y llevan nombres alusivos al tema sanitario: como las que a continuación se aprecian:

"Un instrumento para Jacinto Convit". Foto @carlosramirezfoto.
"Homenaje al Beato Dr. José Gregorio Hernández". Foto @carlosramirezfoto.

"Homenaje al personal médico y sanitario". Foto @carlosramirezfoto.Otra etapa que desarrolla entre 2021 y 2022 es la experimentación con las aplicaciones tecnológicas de realidad aumentada, que se suman a sus
experiencias anteriores con la animación 3D, iniciadas por su hijo Damián Suárez, quien realizó algunas prácticas de moldeado 3D en la década de los 2010, que pueden apreciarse en el canal de youtube personal.
Entre las tecnologías que el artista ha explorado en estos tiempos se encuentra el mapping, un medio expresivo con cada vez más aplicaciones artísticas, tanto en formatos inmersivos como en proyecciones a diferentes escalas. En el caso de Daniel Suárez, ha incorporado la proyección de imágenes sobre sus esculturas, tal como se efectuó con su escultura colgante "Catatumbo":
"Catatumbo", de Daniel Suárez, obra colgante en acrílico automotriz sobre hierro, sobre la que intervino una proyección de mapping, realizada con proyectores 4K. Archivo personal.
Es invitado
a participar en una exposición en el Museo
de Bellas Artes, Caracas, Venezuela.