Exposición antológica "La Persistencia del Origen" UCAB 2017
Esta muestra fue un hito para el artista, quien desde hacía décadas acumulaba suficientes réditos como para organizar una propuesta museográfica de este tipo. Fue así como a una invitación emitida en 2015 por el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza s.j., de la Universidad Católica Andrés Bello UCAB, para realizar una exposición individual en su Sala Magis de Arte Contemporáneo, Suárez sugiere el abordaje antológico con énfasis en su más reciente producción. Lleva sesenta piezas, casi todas esculturas de distintas dimensiones que representan sus etapas de investigación más características. La muestra concentró un arco temporal de seis décadas que reflejan con claridad la evolución de su lenguaje y los diferentes planteamientos plásticos que ha desarrollado en ese proceso.
Tituló a la exposición como "La Persistencia del Origen" y permitió a la comunidad ucabista disfrutar la inedita experiencia de contar con sesenta piezas suyas, que ocuparon no sólo a la Sala Magis de Arte Contemporáneo ubicada en el Sótano de la biblioteca central, sino que extendió su presencia en el edificio del rectorado, en plazas y jardines adyacentes, demostrando la característica versatilidad de su propuesta escultórica.
Foto Renato Donzelli. Archivo personal.
como las que se aprecian en esta imagen. Foto Renato Donzelli. Archivo personal.
El blanco que cubre las obras de Daniel Suárez permite multiplicar las sutiles sombras que definen contornos inesperados, develando matices cromáticos y nuevas experiencias visuales. Foto Renato Donzelli. Archivo personal.

"Esquina Las Pelota. Homenaje a Caracas", de Daniel Suárez, expuesta en "La Persistencia del Origen" en 2017. Archivo personal.

Dos "Relieves" de Daniel Suárez, con los cuales el artista insiste que el formato bidimensional sigue siendo rico en posibilidades plásticas incluso para un escultor. Archivo personal.
Foto Renato Donzelli. Archivo personal.
Esta muestra permitió corroborar lo que ya sugerían las anteriores escalas con las que Suárez había trabajado sus esculturas. la interacción con el público y con el espacio arquitectónico confirma la capacidad de este artista de plantear un recurso plástico lo suficientemente logrado, que armoniza con su entorno sin caer en complacencias vanales, que irrumpe los espacios físicos cuestionando al espectador sobre las polisémicas cualidades del volumen y del espacio, que estimula la reflexión respecto a la volatibilidad de la belleza, que invita a la exploración de las perspectivas con espacio plural de encuentro.
Foto @carlosramirezfoto. Archivo personal.
curador de la exposición, Daniel Suárez (centro), en una de las variadas
actividades realizadas en el marco de su muestra. Archivo personal.
En sus esculturas Suárez venía llamando al espectador a hacerse parte de su inquietud personal acerca de la ductilidad de la materia siempre con ánimo cuestionador: el hierro no pesa tanto, ni es tan denso ni tan rígido... el óxido no es sólo áspero y seco y el color blanco ni siquiera es sólo blanco. De una manera sublime el (in)consciente colectivo logró captar estas preocupaciones y la comunidad acobijó con un sentido de pertenencia las obras de este creador.
Tal fue el sentido de pertenencia generado entre las obras de Daniel Suárez y la UCAB que de las sesenta obras que componían la muestra, cinco se quedaron como donaciones del artista a la colección permanente de la UCAB, otras más siguen en comodato.